miércoles, 15 de octubre de 2008

Woody Allen : ¿ Sirve para algo hacer terapia?


En el diario La Nacion del 12 de Octubre ( que no compro, leí en un Burger King) Woody Allen le dio una entrevista a Adam Moss que salio publicada en la New York Magazine ( que no es la New Yorker).le pregunta

- Como el analizado más famoso del mundo , ¿ puede decir si cree que el análisis funciona?

Y él responde:

- La gente siempre se burla de mí. me dicen :" Mírate, con tanto psicoanálisis y tan neurótico, terminaste casándote con una chica mucho más joven . No te gusta cruzar túneles, no te gusta pararte cerca del desag cuando estñás en la ducha ". Pero yo podría contestarles: " He tenido una vida muy productiva . He trabajado muy duro. Nunca he caído preso ni con una depresión . No sé si hubiera podido hacer todo eso sin estar en análisis." La gente me diría: "Oh, es tan sólo una muleta" . Y yo diría : " Sí, es una muleta. Y exactamente lo que necesito en este momento de mi vida es una muleta" .

A esta altura de mi vida, luego de estudiar psicología por la facu y por mi cuenta, y de haber pasado por terapias largas, breves, sistémicas, gestálticas y freudianas ...boyando de terapeuta en terapeuta, me quedo pensando en que Woody tiene razón.

La terapia no es la panacea universal, pero es un buen taller de chapa y pintura, un service efectivo cuando el motor no arranca. Una persona de afuera, a la que no le importa nada de tu vida, pero que sabe que su éxito depende de tu bienestar, se propone descubrir qué te hace sufrir e intenta quitar tu sufrimiento. Ese es el terapeuta. Tienne poco tiempo por delante para intentar que confíes en él o ella , para demostrarte que sabe algo más que vos o que al menos puede ver el panorama con mayor claridad, que es separar lo anecdótico de lo central. Algunas terapeutas me ayudaron a tomar decisiones revelantes en mi vida. Otros varios, hombres y mujeres terapeutas, me enseñaron a ser una madre mejor, a juzgar menos y a ser menos amorosa. Sí : ser buenos padres pasa más por poner reglas y límites firmes que por amar ilimitadamente, como querría uno. La parte más dura de ser padres es tener que decir "no" queriendo con toda el alma decir "claro que sí, mi amor, todo lo que quieras".Es durísimo, pero es así.
Los terapeutas muchas veces se equivocan, olvidan data, mezclan cosas, se confunden un dato con otro, te aconsejan cosas que no tienen nada que ver con tu estilo personal.Pero si sabés que estás delante de alguien sabio y con sentido común, la entrevista semanal vale la pena: no hay tanta gente sabia y con sentido común que te quiera ayudar.
No hay terapia 100% efectiva al instante. Son procesos que llevan tiempo. Pero si de una de cada dos sesiones uno sale descubriendo algo que tenía delante de sus narices y que antes no vio, si de golpe empezás a pensar que las cosas podrían funcionar de otra manera , si de golpe ves las cosas de un modo original, pensás algo de manera distinta, lográs un giro en la manera de abordar los problemas...esa terapia vale la pena. Luego hay que incorporar lo aprendido adentro de uno. Esa es la parte más dificil, ya que en la vida siempre cuesta deshacernos de tics y creencias que repetimos creyendo que avanzamos, pero dando vueltas de calesita.
Lo más genial de la terapia es que cuando uno cambia, cambia todo alrededor. Los seres humanos somos un chip dentro del circuito social. Y si el chip funciona de manera diferente, late y pulsa en otro ritmo y para otro lado, todo el circuito entero cambia y el aparato entero realiza funciones nuevas. Y ni siquiera hace falta que le cuentes a alguien tus cambios o los hagas efectivos en persona .Hay una energía que transmitís, que se capta hasta por teléfono, por mail y a larga distancia . Cuando estás trabado, todo se traba. La terapia- dolorosa como es -, te suelta y te habilita para desarrollar tu potencial.
Como en cualquier otra profesión, el mudno psi también está lleno de incapaces e improvisados. Pero también esta lleno de personas que quieren ayudarte. Si hacés el esfuerzo de pensar en lo que te dicen, y arriesgarte a ver qué pasa si hacés las cosas de diferente manera. El terapeuta es alguien de afuera que ve la escena sin formar parte de ella. Escucha solo lo que vos le contás, y aunque le contás sólo tu versión del tema , a un buen terapeuta no le podés mentir porque hasta tus mentiras le sirven. También sucede que cuando menos ganas tenés de ir a terapia, es cuando más útil resulta la sesión.
Tiene razón Woody Allen : la terapia es una muleta que te permite llegar más lejos, que te impide autoboicotearte y hacerte trampa, y que despiadadamente te pone a vos frente a vos mismo, no frente a tus fantasmas. La terapia te permite que hagas realidad a tus sueños, que te bajes de tus pesadillas y que veas las cosas de frente . En situaciones donde la realidad parece color negro tumba, te muestra que la luz en el fondo del tunel no es un tren . Es un sistema de "puesta en vereda" y arranque de motor sutil y sofisticado, no apto para soberbios ni impacientes.
Dicho esto, y como hay más chanta suelto que terapeuta experto, no creo demasiado en la psicoterapia. Pero es lo único que tenemos hoy en día que nos provee una buena muleta para dejar de arrastrarnos por la vida. Después de todo, todo el tema se trata de pedir ayuda y dejar que otro te ayude, nada menos. Hoy por hoy, creo que pedir ayuda ( cosa difícil) y ayudar ( algo menos difícil) son las dos tareas más importante de la vida humana.Los terapeutas están ahí para ayudarnos, y no está mal darles esa oportunidad. Peor es andar rengueando sin muletas.